28 de junio de 2016
Estrategia de turismo y paz para Colombia
En días pasados, se llevó a cabo el conversatorio de Turismo y Posconflicto organizado por la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras, evento que contó con la presencia de Javier Gómez, presidente del gremio FEDEC, la Federación Colombiana de Ecoturismo, Ecoparques y Turismo de Aventura.
En días pasados, se llevó a cabo el conversatorio de Turismo y Posconflicto organizado por la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras, evento que contó con la presencia de Javier Gómez, presidente del gremio FEDEC, la Federación Colombiana de Ecoturismo, Ecoparques y Turismo de Aventura.
En el certamen, donde también participó Diana Perdomo, egresada de la Facultad a nivel de pregrado y de la maestría en Planificación y gestión del turismo, se escucharon las historias que corresponden a experiencias vividas por el gremio desde su creación, en relación con el conflicto armado en Colombia; una serie de anécdotas y, más allá, un modelo que surge como resultado de la iniciativa y que han podido replicar en diferentes regiones del país.
FEDEC se inició como empresa en Tobia – Nimaima en el año 1997, en ese entonces con la presencia armada del Frente 22 de las FARC. Alrededor de esto, se generó una dinámica de trabajo asociativo, empoderamiento y generación de competencias entre las comunidades locales para el aprovechamiento del río como escenario de turismo de aventura. Pasado un tiempo, se retomó el ejercicio.
En el año 2010 con el Comité de Trekking en Ciudad Perdida, se realizó un ejercicio similar. Es así como FEDEC se comenzó a dar cuenta de la importancia del turismo como actividad estratégica para la paz.
En el año 2011, la agremiación es convocada desde la Macarena, Meta, para acompañar la creciente dinámica turística en el municipio, alrededor de Caño Cristales y para ayudar a mejorar las experiencias asociativas y de gestión empresarial. En estos territorios, como Ciudad Perdida y Macarena, se mantienen los cultivos de coca a pesar de una importante reducción, en buena medida gracias al surgimiento de otros escenarios de desarrollo económico vinculados al turismo. Lo mismo sucede en Putumayo y Guaviare, donde también la organización ha trabajado, por mencionar solamente algunos de los casos donde se evidencia dicha problemática.
En el año 2014, la Organización Mundial del Turismo celebró una reunión en Bogotá alrededor del tema de “Turismo y Paz” y de allí surgió una propuesta para las mesas de negociación de La Habana. En el 2016, FEDEC ha trabajado sobre la propuesta de Turismo y Paz, en los puntos 3 (fin del conflicto) y 6 (cómo se va a implementar en la realidad de los colombianos). La propuesta es formar a algunas de las personas que ya no harán parte del conflicto para que entren a ser parte de las iniciativas de turismo de naturaleza en el país.
De las iniciativas de FEDEC surgió la corporación Turismo, Paz y Desarrollo para concentrarse en territorios que están inmersos en el conflicto, en las siguientes condiciones:
1. Conflicto social reconocido y desarrollo turístico incipiente paralelo.
2. Intención abierta y formal por parte de las comunidades en la búsqueda de nuevas opciones de crecimiento económico y desarrollo social a través del turismo.
3. Territorio con recurso natural o cultural único con alto potencial turístico.
4. Desarrollo incipiente de ejercicios de organización de la comunidad.
La premisa de la corporación es la “Reconciliación con el territorio” para ayudar a generar seres humanos más felices, bajo una condición de “entendimiento de las dinámicas propias de cada territorio”.
Los pilares de desarrollo en territorios con antecedentes de conflicto son:
· Modelo de Planeación Participativa: “planificación del sector a partir de las reflexiones y aportes de la comunidad”.
· Desarrollo endógeno: “potenciar las capacidades de la comunidad local para fortalecer el desarrollo del sector de adentro hacia afuera”.
· Fortalecimiento de la gobernanza territorial: “forma de gobernar un territorio que, mediante la articulación de diversos actores del Estado, mercado y sociedad civil, conduce a un marco institucional que estimula el crecimiento económico con inclusión social”.
· Economía de la felicidad: “necesidades básicas insatisfechas = seres humanos infelices. El nivel medio de felicidad no es proporcional a la cantidad de ingresos percibidos sino a la satisfacción de necesidades básicas”.
· Fortalecimiento de las capacidades locales: “potenciar la experiencia del turista a partir de la mejor experiencia posible, brindada por la comunidad local”.