12 de julio de 2016

La planificación territorial y su papel en la construcción de paz

Los avances sustanciales en las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, abren la posibilidad de un nuevo panorama social y económico en el país. No obstante, los retos que derivan para la construcción de una paz estable y duradera empiezan a emerger.

Los avances sustanciales en las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, abren la posibilidad de un nuevo panorama social y económico en el país. No obstante, los retos que derivan para la construcción de una paz estable y duradera empiezan a emerger.

Recuperar la base ambiental, fortalecer el tejido social, diversificar los patrones de producción económica e incorporar los guerrilleros a la sociedad que por años combatieron, surgen como enormes desafíos para el país. Si bien estos deben ser abordados por la sociedad en su conjunto, corresponde a las entidades territoriales del nivel sub-nacional materializar las nuevas apuestas de desarrollo que contribuyan a una nueva visión de país.

El primero de los acuerdos logrados en la mesa de diálogos se vincula con el tema de reforma rural integral. En este sentido, un gran reto de las administraciones municipales y departamentales que recién se posesionan, es generar condiciones territoriales, un nuevo ordenamiento y redefinición de usos del suelo.

De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, cerca de 900 de los 1.101 municipios del país tendrán que actualizar sus planes de ordenamiento territorial.  Y para llevar a cabo dichos procesos, las administraciones municipales y departamentales se ven enfrentadas a dos situaciones que marcarán el rumbo de la planeación:

Por un lado, en los últimos diez años el país ha sufrido cambios importantes en la base poblacional, marcados fundamentalmente por los movimientos migratorios. La presencia de nuevos enclaves productivos, la apuesta desde el gobierno nacional de generar un modelo económico basado en la minería extractiva, los efectos del conflicto armado en múltiples zonas del país, generaron crecientes movimientos de población. Esta situación implica que numerosos municipios cuentan ahora con dinámicas demográficas intervenidas fundamentalmente por el efecto migratorio.

Una segunda situación, vinculada con la anterior, tiene que ver con la actividad del Departamento Nacional de Estadística (DANE), ente rector en materia estadística. Aunque existen múltiples disposiciones y recomendaciones de carácter internacional para que en asuntos poblacionales se cuente con estadísticas actualizadas  –entre ellas la recomendación de que los censos de población se realicen cada diez años y a mitad del periodo intercensal un conteo rápido de población –  en nuestro país los censos de población no han cumplido con esta característica, con lo cual no se dispone de información actualizada en materia de población que soporte la toma de decisión en procesos de planeación.

Las actuales proyecciones de población están planteadas con un horizonte de 4 años más, es decir, la serie está disponible hasta 2020. Sin embargo, los planes de ordenamiento territorial que deberán someterse a revisión y ajuste tendrán un horizonte de 12 años, conforme lo establece la ley 388 de 1997, con lo cual, las administraciones municipales y departamentales encontrarán serias limitaciones para realizar procesos de planeación de mediano y largo plazos.

Es necesario tener presente que Colombia, como miembro del sistema de Naciones Unidas ha acogido las disposiciones que, en materia de población y desarrollo, se han generado en su seno. La más reciente es el Consenso de Montevideo en el año 2015 que señala, dentro de sus medidas prioritarias, “asegurar la plena integración de la población y su dinámica en la planificación del desarrollo sostenible, las políticas sectoriales y las políticas y programas públicos en general ―en particular en los planes de desarrollo y ordenamiento territorial― a escala nacional y sub-nacional, haciendo uso del conocimiento y la información sociodemográfica y aprovechando los avances tecnológicos”.

Los planes de desarrollo y de ordenamiento territorial serán la carta de navegación para las actuales y futuras administraciones municipales y departamentales. Tendrán el reto de incorporar acciones que contribuyan al logro de la paz, mediante la promoción de condiciones de seguridad, justicia social, inclusión y recuperación de la base ambiental.

Pero para lograr este objetivo es necesario tener presente que la planeación es un ejercicio que compromete el desarrollo humano. Esto quiere decir que se planea para la población, en un marco en el que recae la responsabilidad de garantizar todas las formas de vida humanas y no humanas, pero que requiere necesariamente re – conocer la población para la que se planea.

 

Conozca más sobre la MAESTRÍA EN PLANEACIÓN TERRITORIAL Y DINÁMICAS DE POBLACIÓN